Cuidado con la semilla del rencor

Leer:  Hebreos 12:1

Si hay algún tipo de odio en tu corazón, rencores y amarguras contra alguna persona; quiero decirte que perdonar es liberarte a ti mismo. Al no perdonar, estás dejando que una peligrosa semilla germine en tu alma

Se que en ocaciones es difícil perdonar a una persona que nos ha hecho daño, una persona que nos ha traicionado, pero al no perdonar estás permitiendo que raíces de amargura germinen en tu alma y esto tendrá consecuencias emocionales y físicas. 

El perdón es una libertad que te das a ti mismo, aunque no sientas el deseo de hacerlo, pero más allá del sentir, es una decisión que te traerá libertad y sanidad a tu alma. Perdonar no significa que vas a renovar la relación con esa persona. Perdonar es sentir paz en tu espíritu y poder orar por quien te hizo daño.

RECUERDA
Perdonar es la llave que abre tu propia cárcel. El resto, déjaselo a Dios. Juez perfecto

El Espíritu Santo te da la fuerza para que puedas perdonar y liberar tu alma de todo resentimiento y amargura.