Muchas veces, cuando alguien nos pide que hagamos algo, nos sentimos que no estamos preparados o capacitados para realizarlo, nos sentimos incompetentes. Tendemos a examinarnos y mirarnos en el espejo y mirar nuestros defectos y faltas. Que Bueno es saber que Dios nos ve de una manera diferente.
Él ve lo que plantó dentro de nosotros, conoce nuestras fortalezas y también nuestras debilidades.
Cuando Dios escogió a Moisés para liberar a su pueblo de la esclavitud, Moisés se enfocó en su debilidad, Él era tartamudo, pero Dios veía un panorama mucho más amplio. (Éxodo 4:12-15)
Dios sabía que Moisés no era un orador experimentado y que no sería su debilidad lo que libraría al pueblo de la esclavitud, al contrario, serían las cualidades de líder, la fuerza y el carácter que Dios había desarrollado en Él.
Cuando obedeces a Dios, Él va a capacitarte de todo lo que necesites para hacer cumplir su propósito.
¡Cuando el Señor utiliza personas ordinarias para hacer cosas extraordinarias, entonces su nombre se exalta!
¿Tienes una tarea imposible de realizar? ¿Te ha dicho el Señor que la lleves a cabo? Adelante, que Dios te capacita y te respalda.