Leer: 2 Corintios 10:4-6, Efesios 6:10-18
¿Te has sentido abrumado por las responsabilidades diarias? ¿En algún momento has tenido pensamientos de culpa o fracaso? Es normal tener estos pensamientos, somos humanos. Estamos programados a resolver, a cumplir con nuestras obligaciones y a progresaren esta vida. Al no poder cumplir estas cosas es cuando vienen las voces negativas para desanimarnos y desenfocarnos de nuestra asignación. Cuando logramos entender que nuestra batalla no es física sino espiritual y que lamente es el campo de batalla del enemigo, vamos a poder combatir estos pensamientos estratégicamente con la armadura espiritual que Dios nos ha dado. El Señor te ha equipado con todo lo que necesitas para avanzar en la vida. Él es paciente y misericordioso con nosotros. Él entiende nuestras frustraciones, y sabe cómo nos sentimos. Él espera que nosotros lo busquemos para ayudarnos. Quiero decirte en este día que el poder de Dios puede silenciar toda voz de opresión y acusación que el enemigo quiera poner en tu mente. Todo pensamiento de culpabilidad que se quiera levantar contra tuya, es anulada por la sangre de Jesús.
Ver: “Libera tu mente de los pensamientos negativos”