Leer: Salmo 23:2
Si eres una mujer que se desempeña profesionalmente, tienes un empleo que requiere salir de casa y cumplir un horario, y seguro también atiendes las labores domésticas. Sin mencionar que los fines de semana son días para la limpieza profunda de la casa, lavar y hasta cocinar para la semana.
Es posible que no tengas un día de descanso que te permita salir de la rutina diaria, porque te toca resolver casi todas las situaciones de los hijos, la administración de la casa y no se diga de buscar formas de hacer que el dinero alcance para llegar a fin de mes.
Es por esa razón es que el descanso que Dios nos ofrece es tan efectivo. A pesar de todo lo que tenemos que sobrellevar, estaremos tranquilas y relajadas.
Presenten atención a estos dos elementos de este versículo:
«En verdes pastos me hace descansar, y me guía junto a arroyos tranquilos». Salmo 23:2 NBV
1.- Verdes pastos.
Dios nos hace un llamado a hacer un espacio y estar con Él mientras nos deja descansar en verdes pastos. ¿Cuáles son los verdes pastos?
Se entiende como verdes pastos, simbolizan la confianza y la seguridad de sus brazos sosteniéndonos. Nos toca confiar en el poder de restauración que el Señor tiene y hará el milagro en nosotros.
2.- Arroyos tranquilos.
Ahora, respiremos profundo y dejemos que nos guíe hacia los arroyos tranquilos de su paz sobrenatural. Solamente escucha el murmullo del agua de vida que corre por tu corazón y permite que calme todas tus ansiedades y preocupaciones.
Cuando Dios nos conduce hacia las aguas tranquilas es cuando le permitimos que en medio del caos que nos rodea, nos aquiete el alma.
No dejes de acudir siempre a su presencia. Con sólo 10 minutos con Él encontrarás una gran frescura que te ayudará a continuar con tu rutina.