Leer: Josue 1:8-9, Isaías 40:31
La preocupación es un método usado por el enemigo para llevarte a no confiar en Dios. Cuando tu mente esté afanada por pensamientos de preocupación, esto no permite que veas la situación actual en el cual Dios pueda obrar. A veces, las responsabilidades diarias se suman rápidamente y pueden ser abrumadoras y tal vez llegas a pensar que no puedes con tanto.
Dios nos ha dejado Su palabra, un manual para guiarnos en esta vida.
A medida que estudiemos ese manual, podremos recibir las instrucciones para bendecir nuestras vidas, las promesas que Dios nos hace y conocer sus mandamientos u estatutos.
Cuando somos confrontados por situaciones adversas o nos encontramos en momentos donde hay que tomar decisiones que pueden afectar nuestro entorno, debemos de consultar primero a Dios y escudriñar su palabra. Es por medio de ese manual de vida, que podamos ver con claridad las soluciones, la salida y como debemos comportarnos ante cualquier momento de dificultad.
Cada decisión que tomes afecta tu futuro. La desobediencia a Dios trae consecuencias, pero la obediencia trae recompensa. El tener una actitud positiva ante las circunstancias negativas de la vida será el determinante de tu destino, tu futuro. Tener una actitud positiva, requiere esfuerzo y fe en que Dios puede hacer lo imposible posible.
Cuando el enemigo ve que tú conoces la autoridad que tienes, que tú conoces la palabra de Dios, que tú no te dejas amedrentar ante ninguna situación, entonces se aparta de ti.
Te animo a que tomes la decisión hoy de mantener una actitud positiva, llena de fe, de que Dios te ha equipado con todo lo que necesites para el futuro lleno de Esperanza que te ha prometido.
Tu vida no la dirigen las circunstancias, si Dios está contigo, ¿quién contra ti?